Liceo de Niñas de Concepción

Liceo de Niñas de Concepción

El Liceo de Niñas de Concepción recibió a sus primeras alumnas en abril de 1884 cuando un grupo de vecinos penquistas encabezado por el rector del Liceo de Hombres de la ciudad decidió abrir un espacio de cultura y sociabilidad para las niñas del centro urbano más importante del sur de Chile. Esta aspiración de la comunidad local, que llegó a solicitar al Estado que las niñas pudiesen cursar algunos ramos en el liceo masculino, culminó con la creación en 1883 de la Sociedad Liceo de Niñas de Concepción, un establecimiento particular subvencionado. Años más tarde, en 1904, esta sociedad se transformaría en el Liceo Fiscal de Niñas de Concepción.

La gestión de las directoras del liceo llevó a la consolidación del colegio como un lugar de primer nivel educativo. En 1930 se instaló en el magnífico edificio escolar de tres pisos que hoy ocupan y cuyo campanario fue derrumbado por el terremoto de 1960. Su alta demanda hizo necesaria la creación de un internado, que en 1943 comenzó a recibir a las niñas que venían de sectores alejados de la ciudad. En su largo recorrido, el liceo fue pionero en aplicar y probar programas pedagógicos innovadores como el del Liceo Único con el fin de transferirlos posteriormente al resto del sistema educativo nacional.

Activo en su trabajo de recuperación de su patrimonio e identidad, el liceo se propone “ser reconocido como un Liceo Emblemático, líder en la comuna, con una formación de calidad, centrada en la persona, que capacita para constituirse en agente de cambio en la sociedad”. Su objetivo es “desarrollar una educación de calidad centrada en valores, que capacite a las alumnas para alcanzar aprendizajes significativos, que las oriente para acceder a estudios superiores y/o insertarse en la vida laboral, desenvolviéndose asertivamente en su vida futura”.